La contratación estatal juega un papel fundamental para poder alcanzar los fines del Estado, sin embargo, para poder materializar el deseo de transformación social que se encuentra enmarcado dentro de la Constitución Política de Colombia, es necesario tener una democracia robusta en la que cada persona tenga el deseo real de transformación del país, lamentablemente estamos en una sociedad donde no se ha dimensionado el papel tan importante que juega cada persona en la democracia y como se mencionó en otro post, la gente está a la espera de que los políticos que eligen tengan la solución todos los problemas, lo cierto, es que estamos muy lejos respecto a la intención que cada sufragante tiene con relación a la democracia.
En éste artículo principalmente quiero hacer una invitación a mis colegas y estudiantes de derecho, invitación que está dirigida para que bajo la responsabilidad social que tenemos compartamos un mensaje muy importante, y es el cuidar los dineros públicos, que infortunadamente para muchos no son de nadie, cuando verdaderamente son de todos y nos pueden afectar a todos, si estos dineros no se administran de forma debida. Es por ello necesario contar en cada territorio con veedurías ilustradas en materia de contratación estatal, tener más personas proactivas en la averiguación y ejecución de los dineros públicos, los cuales están en esencia dirigidos al cumplimiento de los planes de desarrollo en sus diferentes ordenes: municipal, departamental y nacional.
Ahora lo que quiero resaltar de esto, es que precisamente por no apersonarnos del control y manejo que se hace sobre los dineros públicos, es que surgen acciones de gobierno que no están haciendo frente al problema de raíz en nuestro país, la corrupción, si, la corrupción nos quita billones de pesos anualmente y no prestamos atención a esto, a lo mejor esos dineros que se pierden, (roban) son los dineros que servirían para evitar los famosos huecos fiscales, que motivan las mal llamadas reformas tributarias, que cuando uno las analiza de fondo no tienen ningún sentido, porque precisamente esos huecos fiscales podrían acabarse a través de la entrega de herramientas tangibles a las personas, esto con la finalidad de evitar que por medio de la contratación estatal, haya una fuga de dineros de forma disfrazada dentro del marco de los contratos estatales.
Es necesario aprender como funciona lo público, además debemos comprender que los municipios, los departamentos y la nación son una empresa de todos y sino revisamos como están manejando nuestros dineros, seguro vamos a tener grandes problemas. Para ir terminando con el tema, me parece pertinente hacernos la siguiente pregunta basada en una hipótesis, si usted es dueño de una empresa ¿la descuidaría? ¿toleraría que algún empleado intente hacer negocio en la compra de insumos de su empresa en beneficio personal? ganándose una comisión con el proveedor sin que usted (pueblo) se entere, es decir si usted se entera ¿lo dejaría trabajando?. Eso mismo pasa en nuestro país, lo malo del asuntos es que todos somos dueños de estas "empresas", pero no estamos haciendo el trabajo de vigilar rigurosamente como se están administrando nuestros dineros, especialmente en el orden nacional, donde realmente hay pocos ojos y quieren sacar adelante una nueva reforma tributaria.
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