Caricatura por: Álvaro Tangarife Ortíz
La democracia juega una papel fundamental en el desarrollo de cualquier país, pero, para poder lograr avances significativos en Latinoamérica, es necesario esclarecer la conciencia de las personas respecto al rol que cada uno debe tener presente al vivir bajo una democracia, es entendible que este proceso no es fácil, ni surge de la noche a la mañana, es un asunto que toma su tiempo y debe ir orientado a buscar que los sujetos que hacen parte de una sociedad democrática, dimensionen el poder que tienen, y así mismo comprendan como puede transformarse todo un contexto, tan solo con una actitud diferente respecto a la vida política, además ese esclarecimiento de conciencias debe ir dirigido frontalmente contra la lógica absurda que hoy persiste en nuestros pueblos, que es la de reducir el gobierno del pueblo al simple ejercicio del voto. Abogados, la tarea es sencilla, aunque no fácil, hay que lograr que la gente no continúe creyendo que su única tarea es depositar un tarjetón en una urna o seleccionar un candidato bajo votación electrónica.
Resaltando lo anterior, la democracia no puede ser reducida exclusivamente al ejercicio del voto, ya que demanda de cada persona un compromiso muy importante, que infortunadamente no hemos asumido, porque caímos en la falsa idea de que quienes elegimos para gobernar, deben solucionar absolutamente todos los problemas, sin embargo, hay asuntos que son de competencia directa de las personas, pero para ello es importante que cada una de estas personas, cuente con las herramientas básicas para coadyuvar con el proceso de cualificar de forma paulatina nuestras germinales democracias latinoamericanas.
Para terminar, es claro que la democracia no es un asunto netamente procedimental, por lo que se hace importante preguntarnos ¿Qué estamos haciendo para cambiar las dinámicas negativas que se han enquistado en nuestras democracias? ¿Cómo vamos a extender un mensaje claro y contundente de lo que es una verdadera democracia?. Ahora la invitación es precisa, no perpetuemos aquello que tanto daño nos ha hecho y busquemos el mundo que deseamos tener de verdad, el cual solo podemos materializar si nos movilizamos y si tomamos la decisión de intervenir de forma activa en las decisiones que nos afectan.
¡Que viva la democracia!