La democracia en Colombia y
gran parte de Latinoamérica, penosamente sigue teniendo una característica germinal
y puramente procedimental. Los ciudadanos no han dimensionado, no han entendido
su rol dentro de la democracia, por eso han reducido su participación al sufragio
universal, es ahí donde queda resumidamente todo, en un triste y simple
voto.
Hoy gran parte de la humanidad
sigue esperando a superhéroes del poder político, para que solucionen de manera
mágica y rápida las problemáticas que han aquejado durante muchísimas décadas (aunque
para mi sean siglos) a nuestros países. Queremos resultados diferentes al
elegir a nuestros líderes políticos, pero, ¿cómo lo vamos a lograr, si cometemos siempre
los mismos errores? La respuesta a este pregunta es sencilla, pensar y hacer,
la primera fundamental porque implica educarnos
y la segunda para llevar el
conocimiento a la praxis y poder concretar el verdadero ejercicio en una
democracia, pues esta necesita ciudadanos con una participación proactiva y no
pasiva, además de ser conscientes de su rol en sociedad, por ello debemos dar
el paso a la transformación de nuestras democracias, que lamentablemente se
encuentran aletargadas en el tiempo.
Quienes actualmente se estén formando
como abogados o quienes ya lo sean, tienen al igual que yo, una misión de carácter
social, que es fundamental para que la construcción de auténticas democracias, se pueda dar. Por ello debemos
capacitar o enseñar en lo humanamente posible a quienes circundan nuestras
vidas, e indicarles la importancia que reviste tener conciencia a la hora de
elegir, además dejar claro que un país no se construye con una mano, se
construye de la mano de todos.
No sigamos reduciendo nuestras
democracias a un escenario netamente procedimental, debemos mejorar, pero recuerden
abogados que tenemos una trabajo muy importante.
“No reduzcamos la democracia a un asunto
procedimental, no se trata de extender la mano, depositar un tarjetón y obtener
con ello al salvador de nuestros problemas” Julio César García Montoya
Escrito por: Julio César
García Montoya
Caricatura por: Álvaro Tangarife
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